
Las instrucciones que da el aficionado son sencillas, si nos fijamos solamente ha utilizado su consola como base y se fabrica la pantalla con las carátulas de los juegos favoritos.
Si tu no eres de los que conociste esta consola, esta lámpara te parecerá que está fabricada con un contestador automático o algo por el estilo, pero, aunque no quede muy bonito estéticamente es un buen ejemplo de reciclaje y frikismo al mismo tiempo.