
Es inevitable. Bungie termina de desarrollar Halo: Reach y se va de parranda. Tequila, Whisky y féminas con vestimentas de cuero para embellecer el ambiente. De acuerdo, los muchachos se merecen eso y más.
Pero entonces en medio de la fiesta llega la nostalgia. Unos diseñadores brindan por el juego, ese que en menos de diez años les dio tantas alegrías. Después, todo el mundo levanta su copa pues ha llegado el momento de hacer un anuncio: “si todo va bien, Halo regresa con fuerza en diez años. Ahora sí, partamos el pastel que nos mando Sony”.
No sé si Lars Bakken, diseñador del multijugador de Halo: Reach, irá a la fiesta. Tampoco sé si ésta llegará a celebrarse. Lo que sí sé es que el creativo ha desvelado la intención de su estudio de retomar la serie cuando la Xbox 360 esté dentro del closet.
(…) Nunca puedes decir nunca, porque las cosas cambian. Quizás diez años después decidamos hacer otro juego de Halo, pero pora ahora, sí, esto es lo que hay”.Si les sale algo mejor, dejen que la saga descanse. Si su próximo juego es un bodrio, hagan un remake.
