
El caso era que dos individuos reclamaban una grandísima cantidad de dinero pues, según ellos Sony les había robado su idea para la historia del juego God of War. Como prueba presentaban un guión que guardaba algunos parecidos muy superficiales con la historia del juego. En realidad algo perfectamente comprensible, ya que ambas historias están inspiradas en la mitología griega.
El juez opinó esto mismo y desestimó la demanda tras examinar los argumentos de ambas partes, dando la razón a Sony.
